Sí. El profesional debe ser una persona cualificada que haya recibido un curso de formación, así como tener conocimientos básicos de anatomía, del proceso de curación y qué hacer si surge algún problema. Además, deben estar vacunados de la hepatitis B y tétanos.

Las agujas son nuevas para cada cliente, también algo tan importante como las agujas, son los tubos o las puntas por donde circula la aguja ya que es donde se deposita tejido o sangre.

Es normal que se inflame la zona, debido a que la piel ha recibido una agresión. Lo notarás más en zonas donde la piel es más fina: muñecas, pies, tobillos, etc. Sigue los consejos de curación y toma algún antiinflamatorio si hiciese falta (consulta antes a tu farmacéutico).

Ninguna preparación es necesaria, pero si tienes alguna alteración que pudiera afectar el proceso es conveniente que consultes primero a tu médico. Además, es bueno comer algo antes y estar completamente sobrio.

El tiempo de curación varía, puede alterarse de acuerdo con el cuidado que le des y de la capacidad de sanar de tu propio cuerpo. Por otro lado, debes considerar que factores como tocar un piercing con las manos sucias, tratarlo sin cuidado o utilizar sustancias inapropiadas como alcohol podrían alterar dramáticamente el tiempo de curación.

Depende del cuidado que le des. Existen condiciones que pueden confundirse con una infección sin serlo, por ejemplo, una reacción alérgica al metal o a los agentes desinfectantes que utilices. El porcentaje de personas que contraen una infección es extremadamente pequeño y son resultado de un cuidado inapropiado.